Nuestro nombre hace honor a la «granaina» población de Huéscar, de donde traemos el recuerdo de la cocina de siempre, la que cuida el producto y mantiene la tradición.
Comenzamos nuestra andadura en julio de 2016 y, poco a poco hemos ido creciendo, conociendo más nuestras posibilidades, a nuestros clientes, así que hemos ido creando una carta llena de sabores, muy nuestra, que elaboramos con pasión.
Practicamos una mezcla de la cocina tradicional con la que nos hemos criado, con toques de lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida profesional: influencias asiáticas, árabes, de América del Sur…
La experiencia no sería completa sino estuviera acompañada por una bodega que busca salirse de los circuitos habituales, buscando vinos con D.O. diferentes, y cervezas artesanales que pueden ser el maridaje perfecto para el aperitivo, la comida o incluso el postre.
¡Te estamos esperando!