No hay rincón en Granada desde el que no puedas apreciar las maravillas de la ciudad, ni rincón donde no encuentres un bar de esos que te ponen una buena tapa. Cualquier granaino’ de bien, tiene que tomar su cerveza con la tapa, no hay un plan o un buen momento, en el que no esté asociado un pequeño bocado de placer culinario.
Cuenta la historia que el inventor de la tapa fue Alfonso XIII (¡gracias Alfonso!) cuando visitaba Ventorrillo del Chato. El camarero que le atendía, tapó su vino con una loncha de jamón, para procurar que no entrara arena en la copa del monarca, cuando éste fue a dar un sorbo, preguntó: «¿Qué es esto?». A lo que el camarero contestó: «Perdone mi atrevimiento Majestad, le he puesto una tapa para que no entre arena en la copa». Así que Alfonso XIII se comió la loncha de jamón y pidió que se le sirviera otro Jerez, pero «con otra tapa igual».
Y así, hasta el día de hoy, haciendo honor y no por otra cosa (guiño guiño), seguimos disfrutando de nuestra copa de vino con un aperitivo. Así que, nuestro menú degustación basado en nuestra historia, en la cocina de siempre, tenía que tener ese puntito, ese momento picoteo en el que entramos en calor, comenzamos a entablar conversación con los de la mesa, las primeras risas…
¡Y voliá! Comienza la magia, comienza un menú que te maridamos con vinos y cava de nuestra tierra, con nuestra IPA suavecita, y que termina por supuesto, con un vino dulce. Si todavía no conoces nuestro menú degustación, estas fechas son el mejor momento para hacerlo.
Aquí tienes el menú, ¡que aproveche!