Si, si, te la damos con queso, ¿qué no nos crees? pero, ¿hay algo mejor que acompañar un vinazo con un buen queso? A veces lo más sencillo, es lo que más nos puede hacer disfrutar de ese momento barra. Y es por eso, que hemos añadido dos quesos a nuestra carta.
Hoy os hablamos Río Vero, un queso azul, de olor de intensidad media, láctico, a tierra húmeda, notas de cítricos y recuerdos a hongos silvestres. Textura blanda y untuosa con granulosidad de tipo fino. Sabor muy personal, dominando las notas ácidas, mezcladas con notas dulces de nata y los aromas de cabra bien armonizados. Regusto a frutos secos (avellana cruda) y algo picante si se come con corteza, lo cual es muuuuy recomendable.
¿Podemos comernos su corteza? En el caso de este queso, su mantillo azul es comestible y base de sus sabores. Este mantillo es moho azul, conocido científicamente como penicilium roqueforti, éste produce enzimas que rompen algunos de los carbohidratos, lípidos y proteínas presentes en el alimento con el fin de crear moléculas más pequeñas que les sirvan de nutrientes para crecer y reproducirse. Estas moléculas son las responsables del aroma y sabor, además la degradación de las proteínas da como resultado importantes cambios en la textura.
Si quieres saber mas, te dejamos este enlace de El Comidista, unos cracks en explicar como va esto de los ‘fudis‘
Entonces queda claro, este queso además de estar rico, es natural, y artesano. Así que, ¿nos la tomamos con queso?