Resumen de opiniones
Opiniones verificadas por Listae
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Calidad
Calidad en todo: comida, atención, trato, sugerencias y vinos.
Una comida que dio que hablar
A los seis meses de dejar Madrid, volviendo a la capital por unos días, la visita a Uskar era obligada, ya que guardo muy buenos recuerdos de las ocasiones en las que allí he parado durante los tres últimos años. Mis amigos quedaron fascinados con la comida, el trato, el producto (el cordero y el atún!!!), los vinos, el buen hacer de Jose Miguel en la cocina y la sabiduría y profesionalidad de Raúl en mesas. La comida, claro, fue parte relevante de la conversación. Enhorabuena y gracias!
Cocina innovadora y de calidad no están reñidas
La mejor relación calidad-precio para bolsillos ajustados. Es muy poco frecuente encontrar en Madrid un lugar donde comer platos con técnicas gastronómicas de alta cocina a precios asumibles. Sabores sorprendentes y nuevos, platos con sentido y un personal amabilísimo que te explican todo sin ser pedantes.
Muy bien le falta un pelin.
Buenísimos entrantes y carta de vinos. Buen precio. Buen postre. Más flojos los principales . Repetiré
Muy bueno
Atención buena, buena comida, buen vino. Pero cobran €15 para 6 medias rebanadas de pan que me parece excesivo.
Todo genial
Hemos comido muy bien. Todo estaba muy rico, y las raciones eran generosas. Buena variedad de vinos entre los que elegir.
Great food, amazing service
Couldn't ask for more.
Siempre da la talla
Nos encanta poder degustar diferentes vinos por copas, de diferentes procedencias. La comida clásica con un toque de modernidad. Recomendable
Volveremos
Esta costumbre de mirar, siempre que pasas por un bar o un restaurante, sea la terraza, la carta, la barra o la cocina es una forma como otra cualquiera de entretener la vista cuando vas de paseo.
Yendo de Atocha a Embajadores por la calle de Sebastián Elcano en Madrid, vimos un bar que hace esquina, con una terraza tranquila y una barra casi vacía, en la que había un grifo de la IPA de Founders.
Founders es una cervecera estadounidense que compró Mahou hace años. Ahora vende sus productos y no en todas partes se encuentran grifos. Así que animados por ello tomamos una mesa.
El local es el de un bar tradicional con un comedor luminoso y bien decorado al que pasamos tras echar un ojo a la carta y a la pizarra.
Probamos la Ensaladilla rusa con espuma de mayonesa de piparras (7,50€ la media ración). Correcta sin más. Bien presentada y suficiente cantidad. También los Torreznos crujientes con mahonesa de kimchi (8€ la media). Venían cortados en dados pequeños, contra lo que es habitual ahora y acompañados de una salsa innecesaria. No estaban recién hechos y se notaba en la textura.
Así iban las cosas hasta que el escuchamos al vecino elogiar su plato. Preguntado el amable camarero, nos dijo que era Brioche de cordero (14€) y al probarlo nos dimos cuenta de que estábamos en casa de un cocinero. Un cordero asado desmigado con una salsa perfecta en un pequeño pan de brioche tostado y coronado con cebolla encurtida. Uskar es el nombre con el que los musulmanes denominaron a la ciudad de Huéscar, en Granada, que es el municipio más septentrional de Andalucía. Y hasta allí nos llevó este plato.
Al salir tras pagar, echamos un vistazo a la carta de vinos, lo que nos convenció de que hay que volver. Cosa que haremos en breve.
Una cena excelente
Tanto el trato por el personal como la comida son excelentes. Sin duda alguna volveré